Un ¨ contra ¨ de poseer automovil.

Anoche antes de acostarme estuve recordando como era mi vida hace año y medio, no sé porque pero me di cuenta que una de las cosas que ha hecho que ahora sienta que no soy el mismo, es mi carro... y es que en este momento siento que dependo de él demasiado ya que si no lo tengo prefiero simplemente no salir de mi casa, cosa que me parece sumamente triste porque creo que antes hasta la pasaba mejor montándome en el metro o en un carrito ( con sus lógicas excepciones ) por estar de verdad en contacto con el mundo, no aislado de todo escuchando la radio.

Antes acostumbraba mucho a ir a la Plaza Altamira a caminar, sentarme con mis amigos, recuerdo haber ido una vez al Centro Cultural La Estancia, fue una sorpresa demasiado grande ya que no tenía la idea de que ese lugar existía y de verdad es un sitio burda de chévere, la pasé muy bien viendo una exposición de fotos y luego sentándome en la grama sin que nadie nos molestara... el auto hace que la ciudad parezca que está a miles de kilómetros de uno, la rechaza y ésta se convierte sólo en aquello que sostiene a las colapsadas calles y autopistas que te llevan al trabajo o lugar de estudio, no es más que eso. En cambio, cuando uno toma el metro o el autobús es ciudad, contribuyes a crear el movimiento y Caracas (en este caso) es nuestro regalo, al que tiene uno que ir descubriendo poco a poco, deberíamos empezar a verla no como la que nos genera todos nuestros males, sino como la que nos puede hacer pasar buenos momentos.

Pronto escribiré de Caracas, no saben cuanto me gusta hablar y pensar sobre ella, cuídense.